Cómo disfrutar de unas vacaciones saludables

Las vacaciones pueden ser desastrosas para cualquier régimen de dieta y ejercicio, pero no tiene que ser así. ¡Aquí te digo cómo divertirse mientras te mantienes saludable y en forma!

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Salir de vacaciones significa olvidarse de la rutina y disfrutar de un merecido descanso y de un poco de diversión. Por lo menos, eso es lo que significa para mí.

El problema es que muchas veces cuando salimos de vacaciones nos excedemos en todo y terminamos subiendo los kilos que ya habíamos bajado. Y es que para ser honesta, nadie se resiste a ordenar unos antojos cuando estamos junto a la piscina. Tampoco dan ganas de ponerse a hacer flexiones en el cuarto del hotel. No, gracias.

¿Pero entonces es inevitable subir de peso durante las vacaciones?

No, para nada.

Hace poco, tuve la oportunidad de disfrutar de unas muy merecidas vacaciones en la playa. Me relajé junto a la piscina, me tumbé en la arena, comí muy rico, y lo mejor fue que no subí de peso.

¡Y además me divertí mucho!

Por lo tanto, sí es posible mezclar lo saludable con lo agradable. En otras palabras, puedes salir de vacaciones sin arruinar tu figura.

De hecho, es bastante sencillo mantenerse en el buen camino. Si yo pude hacerlo, es seguro que tú también podrás.

Esto fue lo que hice para mantenerme saludable y en forma durante las vacaciones.

Cómo disfrutar de unas vacaciones saludables

Mantente activa

Ya sé que no quieres ponerte a hacer flexiones en el cuarto del hotel, pero mantenerte activa durante las vacaciones no significa que tienes que hacer rutinas de ejercicio. Hay muchas otras actividades que son divertidas y pueden sustituir al ejercicio.

Puedes caminar en la playa, jugar con los niños en la piscina, o salir a bailar con tu pareja. Si has decidido visitar un lugar nuevo e interesante, puedes quemar muchas calorías tan solo con salir a conocer las atracciones turísticas.

¿Ya ves? Mantenerse activa es divertido.

Lo que yo hice fue jugar en la piscina con mis niños, nadar un poco todos los días, caminar en la playa y salir a conocer lugares interesantes. Me di cuenta que tuve mucha actividad física sin que fuera necesario ponerme a hacer ejercicio.

Además, todas esas actividades callaron la pequeña voz en mi cabeza que no dejaba de molestarme por no hacer mis rutinas y no me sentí culpable. ¡Eso fue lo mejor de todo!

Toma buenas decisiones a la hora de la comida

Comer de forma saludable no significa que tengas que sacrificarte.

Durante las vacaciones, seguro querrás darte varios gustos a la hora de comer y no hay mal en ello. Solo no consumas alimentos que sabes que no te hacen sentir bien. Por ejemplo, yo sé que los lácteos y el pan blanco me caen mal y hacen que me duela el estómago, así que procuro evitarlos siempre aunque esté de vacaciones.

La regla es muy sencilla: no comas nada que altere tu cuerpo de forma negativa.

Claro, también es bueno pedir una ensalada alguna vez. Y poco de vino para acompañar. ¿Por qué no?

Y aunque darse unos gustos es agradable, trata de no caer en excesos.

Por ejemplo, nosotros nos hospedamos en un hotel que ofrece buffet a la hora del desayuno y la comida, y todo era delicioso. Pero no comí hasta reventar porque no quería que doliera el estómago durante mis vacaciones.

Si te encuentras frente a un buffet, no te sirvas de todo en el plato. Primero, mira lo que hay y decide qué es lo que más te gusta y sírvete de eso. Solo sírvete de los platillos que en verdad te gustan, y no de todo un poco.

Pero sobre todo, no comas alimentos que te hagan sentir inflamada y que te irriten el estómago, no importa cuan deliciosos luzcan.

Recuerda que la buena comida es para disfrutarse, no para retacarse.

No comas todo el día

Ya sé que quieres ordenar un cóctel junto a la piscina y eso está muy bien, pero procura también darle un descanso a tu estómago durante por lo menos unas 3 o 4 horas.

El problema de picar durante todo el día es que terminarás sintiéndote inflamada y aletargada, lo cual no es lo mejor cuando quieres lucir espectacular en traje de baño.

Además, no podrás meterte a la piscina o al mar si siempre tienes el estómago lleno, y hay que darse tiempo para jugar con lo niños en el agua. ¿Recuerdas la parte sobre mantenerte activa?

Así que date tus gustos a la hora de la comida, pero no piques a cualquier hora. Te sentirás con el estómago pesado y lo más probable es que te arrepientas después.

Toma agua

Es bueno tomarse unos tragos en las vacaciones, pero que no se te olvide tomar agua también.

Tomar agua te mantendrá fresca e hidratada, además de que te ayudará a evitar la retención de líquidos si has estado comiendo alimentos salados o dulces.

Y también te mantendrá luciendo fresca y hermosa, así que toma agua.

Relájate

No se te olvide pasar unos días tranquilos, que para eso son las vacaciones.

Trata de no agendar demasiadas actividades, evita las prisas y deja que cada día vaya a su propio ritmo. Tómate el tiempo para disfrutar de los amaneceres o los atardeceres.

Y deja que los niños se diviertan a sus anchas. Ellos también se merecen unos días de descanso.

Hay una muy buena razón para relajarse. El estrés y la ansiedad alteran las hormonas que controlan las señales de hambre y saciedad, así que demasiada tensión hará que termines por comer de más.

Así que recuéstate en la arena, olvídate de los problemas y disfruta de tus vacaciones.

Disfruta de unas vacaciones saludables

El objetivo de las vacaciones es relajarse y descansar para poder regresar con energías renovadas al trabajo y a la rutina. Por eso, yo me olvido de las sesiones de ejercicio y las dietas estrictas durante estos días. Solo quiero disfrutar de un rato tranquilo.

Pero también quiero sentirme bien. No quiero andar con el estómago revuelto por comer demasiado en el buffet del hotel. Quiero sentirme relajada, feliz, y lista para cualquier cosa.

Por es importante mantenerse activa y saludable durante las vacaciones. Esto no significa pasar horas en el gimnasio del hotel o sacrificarse con más dieta. Solo es necesario recordar que hay cosas que le hacen bien a tu cuerpo y otras que le hacen mal.

Durante tus vacaciones, mantente en contacto con las señales de tu cuerpo y pon atención a sus necesidades. De esta forma, regresarás a casa sin kilos de más y sintiéndote mejor que nunca.

¡Y no se te olvide divertirte!